Un día de oficina rodeadas de papeles, ordenadores, teléfonos móviles, calefacción, paredes que se estrechan y un techo que por momentos parece cada vez más, más y más cerca de nuestras cabezas…
¡Es la hora, vamos que no llegamos al Sacromonte, Judea nos espera!. Sacromonte, Judea, Israel…en ocasiones los nombres de los lugares y personas encierran significados que aún sin saberlo son el reflejo de la esencia, pasado y presente de la vida propia y ajena.
Nos subimos a mi coche. ¡Y como no!, seguimos trabajando… Camino a nuestro destino hacemos repaso de todo aquello que no se nos debe olvidar en nuestra visita de hoy…entre tráfico desordenado y bullicio mañanero llegamos al centro de Granada. Aparcamos y tomamos rumbo a nuestro destino. Nos encantaría subir al «Monte Sagrado» caminando por el empedrado de sus calles, dejando que la Alhambra desde su atalaya nos vigile, pero eso es un lujo que no nos podemos permitir, no tenemos tiempo.
Y con resignación, tomamos un taxi en la antesala del paraíso, Plaza Nueva. ¿Disculpe este taxi es suficientemente estrecho para que nos lleve por el camino más corto al Sacromonte?. Pregunta vital, en este momento, ya que si no es por el acceso más corto no llegamos con hora. ¡Claro, suban…!. ¡Uf, que bien vamos a llegar a tiempo..!.
Y de repente pasamos de la bulliciosa alma de nuestra Granada, en cuestión de pocos minutos, a un remanso de paz y silencio…¡Anestesia para el alma…!, barrio de príncipes y raza: al Sacromonte… Es imposible que entre tanto desatino, prisas y estrés, sin saber como, este barrio que está hecho de pedacitos de arte, golpee nuestros sentidos.
Nuestros tacones pisan el Sacromonte y parece como si el compás y el ritmo ya subieran por nuestras caderas. Allí frente a la Alhambra entramos en la Escuela Internacional de Flamenco Manolete. Movimiento, guitarra, cante y el maestro Manolete marca el compás…
Rodeadas del más puro flamenco nos sentamos aparte, por fin, con Judea. Bailaora, hija del maestro, gran profesional, pura sencillez… Y allí tres mujeres entusiasmadas diseñamos la Luxury Experience Flamenca más exclusiva para vosotros.
¡Lástima tenemos que volver..¡. ¡Ahora si, volvemos caminando hasta el aparcamiento, que gusto!. Comenzamos a caminar, sin poder dejar de mirar, esa Alhambra que parece desde la otra orilla del barranco del Rio Darro, río de oro, decir: ¡Espejito, espejito quien es la más bella de mi reino…!.
Y como un oasis en el desierto, vemos un cartel que nos sugiere una merecida paradita, «Casa Juanillo». Casa de Juan Heredia «Juanillo»: el gitano cabal. Cabal, significa excelente en su clase, como así lo fue Juan Heredia, artista, guitarrista y fundador de este clásico del Sacromonte, donde nada más entrar, ya sientes todo lo bueno que por allí ha pasado del flamenco, cine, poesía…y todas las artes.
Al olor de unas delirantes migas con trocitos de tocino y chorizo, que Israel acaba de preparar y que derrite nuestros paladares, observamos sin palabras el Sacromonte.
Con una cervecita fresquita, una Alhambra casi primaveral y con Israel, el mejor anfitrión, sosegadamente intercambiamos impresiones y risas. ¡Que lujo de espacio para el encuentro!. ¡Gracias, Israel por tu buen hacer…!!!.
Hoy el significado de vuestros tres nombres Sacromonte «monte sagrado», Judea «»agradezo a Dios» e Israel «hombre que lucha», dan sentido a nuestra mañana de trabajo…¡Lujo de día, placer para los sentidos…!.
Escrito por Coco Rebollo
Conocer más en http://www.amisura.es